Máxima eficiencia, ahorro energético y una mínima generación de calor definen a la perfección al equipo de iluminación LED WEISMANN 100W. El segundo de los hermanos que forman parte de esta espectacular familia de sistemas profesionales para cultivos de interior es ideal para aquellos horticultores que necesiten más potencia para abarcar un área de mayor tamaño. La diferencia con WEISMANN 60W, además de ofrecer un mayor rendimiento, es que permite regular la potencia lumínica según las características de cada cultivo.

Al igual que ocurre con su hermano pequeño, los diodos emisores de luz que incorpora este sistema de iluminación son LED Cree CXB 3590, los cuales son un 10% más eficientes que la versión 3070. Gracias a la considerable penetración lumínica que exhibe Weissman 100W,  crecerán flores hasta en las partes más bajas de las plantas, dando lugar a una reducida e interesante distancia entre nudos.

Por otro lado, cabe destacar la gran durabilidad que caracteriza a Weissman 100W, puesto que sus luces presentan una vida útil de 50.000 horas, por lo que su empleo puede extenderse hasta los 10 años. Del mismo modo, se trata de una lámpara mixta de espectro completo, lo que permite utilizarla durante los ciclos vitales de crecimiento y floración de las plantas. Además, el dimmer que incorpora permite regular la potencia desde 0 al 100% de su capacidad, lo que se traduce en un mayor control y rendimiento durante las fases vegetativa y generativa.

También cuenta con una disipación de calor pasiva sin ruido ni ventilador. Esto posibilita que sea una excelente opción para zonas donde las temperaturas sean muy altas o bien para cultivar en interior durante los meses de verano. Respecto al área de cobertura, cada lámpara cumple perfectamente en una superficie de 80 x 80 cm, por lo que para cubrir 1,6 x 1,6 metros necesitará adquirir 4 LED WEISMANN 100W.

Como consejo, si observase zonas quemadas en la parte superior de las plantas, debe alejar el equipo LED unos centímetros de la punta de los ejemplares. Por ello, es recomendable que la distancia en crecimiento se encuentre entre 50 y 70 cm., mientras que en floración se debe reducir la separación hasta los 20-30 cm.